La psicología jurídica es el área de la psicología aplicada al derecho. En esta disciplina el psicólogo es el encargado de realizar la prueba pericial-forense así como de asesorar a abogados, jueces, fiscales… En ocasiones, es determinante en la forma de interpretar un acontecimiento y dar respuesta a innumerables cuestiones que se plantean en los juzgados.
Dentro de la psicología jurídica y forense, se trabajan diferentes ámbitos de actuación:
Siendo el ámbito de familia el principal motivo de consulta, debido al aumento de separaciones y divorcios que actualmente se están produciendo. En algunos casos es imposible llegar a un acuerdo, se genera una situación conflictiva que puede desencadenar malestar emocional en los niños…
En estos casos, es aconsejable que el psicólogo jurídico realice una evaluación totalmente objetiva del sistema familiar. Siempre garantizando profesionalidad e independencia en nuestro servicio y buscando alternativas, priorizando siempre el bienestar de los menores.
El proceso pericial comprende tres fases:
– La primera engloba la consulta del expediente del caso, la toma de contacto con las personas implicadas, la exploración psicológica exhaustiva y entrevistas personales de recogida de información, administración de pruebas psicométricas, etc.
– La segunda etapa comprende la emisión del informe pericial por escrito, documento en el que el psicólogo expresa su opinión experta sobre el asunto.
– La tercera consiste en la ratificación del informe pericial por parte del psicólogo y de la presencia judicial para responder a las preguntas y clarificar las dudas que el informe haya podido suscitar. Esta tercera no siempre resulta indispensable y se hace a requerimiento del juez.