La finalidad de la logopedia es la prevención, diagnóstico y tratamiento integral de los diferentes trastornos de la comunicación humana, ya sean trastornos del habla o del lenguaje. El lenguaje es una herramienta básica para pensar y aprender y juega un papel fundamental en el desarrollo de los niños
El tratamiento de logopedia requiere una gran coordinación entre el profesional, la familia, la escuela y otros servicios que se puedan necesitar. Algunos de los tratamientos más frecuentes llevados a cabo son:
Durante el primer año de vida hay que estar atento a los aspectos relacionados con la audición, estar alerta si empieza a hablar, a gesticular y querer comunicarse.
A los 2 años hay que vigilar si tiene resfriados y/o dolor de orejas a menudo y si se complican en otitis; también si se hace repetir a menudo las cosas con un «¿Qué?»; o si no nos entiende las normas básicas (“esto no”) o también si aparecen poquitas palabras.
Alrededor de los 4 años el lenguaje ya casi debe ser el de un adulto, especialmente en lo que se refiere a la estructura. Hay que consultar se utiliza muchas onomatopeyas, o muchos gestos en lugar de palabras o si le cuesta encontrar las palabras. También si hace frases muy largas con poco contenido.
A partir de los 5 años la articulación de los sonidos debe ser la correcta y el habla debe ser clara, coherente y comprensible.
La educación forma parte de nuestro crecimiento como personas, escuela, entorno, compañeros… Muchos niños, en algún momento de su escolarización, pueden necesitar del apoyo externo para adquirir técnicas de estudio, motivarse de nuevo y conseguir superar el reto de seguir adelante.